La obturación de los rodamientos en ejes giratorios es una constante del diseño de máquinas necesaria, si se quieren obtener resultados óptimos de funcionamiento. Son dos los principios que se utilizan en la actualidad, cuya diferencia principal entre ellos está en el ROZAMIENTO. Los obturadores CON rozamiento son adecuados cuando deben de cumplir su misión ante presencia de líquidos con presiones de cierta consideración y también gases.
El hecho de que exista rozamiento, implica que aparezcan ciertos inconvenientes como la elevación de temperatura y desgaste tanto del eje donde ajusta el labio como el que se produce en el propio retén. Estos inconvenientes se traducen directamente en que la vida del sistema está limitada en el tiempo, siendo necesario generalmente parar la máquina para hacer una reparación del sistema.
La obturación SIN ROZAMIENTO, elimina de entrada los inconvenientes arriba mencionados, pudiéndose afirmar que cumple a la perfección su cometido cuando la lubricación del rodamiento es por GRASA. Está indicada su utilización ante la presencia de partículas contaminantes, salpicaduras de agua, ambientes de humedad o todas ellas combinadas.
Los obturadores KOOM no necesitan mantenimiento durante toda la vida de la máquina.
Los obturadores sin rozamiento KOOM, se han diseñado de forma que se produzca en su interior un laberinto sinuoso de escasa luz entre el anillo estático y el dinámico, que impiden con eficacia la entrada de partículas contaminantes al rodamiento. Además de este principio constructivo, se ha tenido en cuenta un importante detalle para los ejes de rotación lubricados con grasa, y es la presencia de una importante cámara de reserva de grasa, imprescindible para considerar el sistema de «por vida».
